Formas de transmisión literaria (Bloque V)

Como hemos aprendido en clase, existen tres formas de transmisión literaria; mediante el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura.

1.- Comenzaré explicando el cuentacuentos como lo he entendido según la explicación dada en clase por Irune:

Es la técnica más antigua de todas, existe incluso antes de que hubiese lengua escrita, y es la base de los cuentos folclóricos. Antiguamente se usaba la transmisión oral porque la gente no sabía leer. Y como los niños pequeños tampoco saben leer, pues esta técnica nos viene muy bien para usarla con ellos.

Cuentacuentos consiste en narrar un texto breve, literario, de ficción… No se utilizan referencias visuales (no se enseñan dibujos) ya que el objetivo principal del cuentacuentos es que los receptores desarrollen su imaginación.

Los niños de ahora viven en una era visual, entonces se vuelven vagos, y pierden la capacidad de imaginar debido a todos estos avances tecnológicos. Lo ideal es que contemos cuentos en el que ellos puedan imaginárselo desde cero, que no hayan visto una imagen de los personajes…

También se están poniendo de moda los “cuentacuentos de sala” entre los adultos, como los que se realizan por ejemplo en la sala La Cuarta Pared. Los cuentacuentos de adultos son narrados por actores, tienen  que aprenderse el texto de memoria con gestos, aprender a moverse por el escenario, cambiar las voces… Pero esto no es un cuentacuentos infantil, que es lo que a mi más me interesa.

En los niños, el cuentacuentos desarrolla su expresión oral, el aprendizaje de vocabulario, la entonación y otros aspectos curriculares. Cuando contemos cuentos a los niños, no debemos aprendérnoslo de memoria, sino tener clara la historia y luego recrearla según la respuesta que nos dan los espectadores. Debemos adaptarnos a las reacciones de los niños e interactuar con ellos con preguntas reales (no retóricas), y que participen así en el cuento.

Tenemos que ser expresivos y hacer gestos. Debemos dar musicalidad y buena entonación a la narración, pero sin ser exagerados. Podemos cambiar las voces según los personajes, pero para una persona sin formación es muy difícil cambiar más de tres voces, por lo que si salen muchos personajes en el cuento, será mejor hacerlo todo con la misma voz y contándolo desde el punto de vista del narrador (y pepita dijo:….)

Cuando contemos cuentos en el aula podremos tener una marioneta que sea quien lo cuente, o disfrazarnos siempre que vayamos a contar un cuento de “el hada de los cuentos”. Podremos también tener un cajón de los cuentos, en el que podremos tener disfraces o accesorios que les sorprendan y atraigan su atención. Todo esto no son elementos que favorecen la comprensión (como podría serlo una imagen del cuento), pero sí que dan magia y ambientan la historia.

2.- La narración con libro:

Esta técnica se realiza con el libro que vayamos a narrar, y a la vez vamos enseñando las imágenes. Antes de todo, les introduciremos el título, hablaremos de lo que les sugiere, comentaremos cómo es la portada y lo que aparece en ella.

En esta técnica les contaremos el cuento con nuestras propias palabras pero a la vez les iremos enseñando las imágenes, por lo que deben ser libros amplios y grandes para que todos los niños puedan verlas.

Esta técnica de narración con libro es la que más se utiliza en el primer ciclo de infantil, ya que, los niños son aún pequeños, que tienen menos vocabulario, y ver las imágenes les ayuda para la comprensión del libro, además aprenden de las emociones y gestos de los personajes de las ilustraciones. Esto trabaja también el razonamiento icónico, que consiste en entender y aceptar que hay cosas que representan pero no son la realidad.

3.- La lectura:

Esta técnica debemos reservarla para el último ciclo de infantil. Tienen que ser textos cortos, ya que, una lectura es más aburrido por la falta de interacción entre quien lo cuenta y quien lo escucha.

La lectura viene muy bien también para dar un modelo de lectura, de entonación de los adultos a los niños.

La lectura consiste en leer un texto con o sin ilustraciones, y en este caso si que podemos seguir fielmente el texto que encontramos en el libro.

Podemos leerlo primero y luego enseñarles las ilustraciones, así trabajamos la paciencia, ya que, tienen que esperar para ver las imágenes, y luego podemos comparar entre lo que ellos hayan imaginado y las ilustraciones del libro.

Si son más pequeños, podemos utilizar las TIC, escanearemos el libro y agrandaremos las imágenes a tamaño folio y escribiremos el texto por detrás, para que los niños vayan viendo la imagen mientras nosotros lo leemos cómoda y correctamente.

La lectura que nosotros realicemos debe ser expresiva pero no exagerada, no debemos cambiar la entonación de las frases, sino hacer un modelo de lectura normal.

Tampoco debemos de hacer preguntas de comprensión al finalizar la lectura. Las preguntas que realicemos tienen que ser subjetivas, que nos cuenten qué es lo que más les ha gustado, lo que menos… También podemos pedirles que nos hagan un dibujo sobre el cuento.

Finalizaremos este bloque de formas de transmisión literaria con una actividad/taller de comunicación literaria.